Por: Nayeli Martinez 

El villano es una persona (a veces un animal o algún objeto no identificado) que ejerce la maldad deliberadamente y se enfrenta al gran héroe. Es un adjetivo para calificar a aquellos que llevan a cabo acciones nocivas o indignas. 

El maravilloso mundo de los villanos, mi mundo favorito en las películas y series, y tengo varias razones para decirlo, los villanos son increíblemente divertidos, tienen la libertad con la que tu lees esto y yo que lo escribo soñamos tener, seamos sinceros a la mayoría de la gente les caen mejor y aquí es donde comienzas a pensar en tu villano favorito (no en Gru). 

Es muy fácil encontrar a un protagonista que simple y sencillamente no te llenó, no enguachaste con él o ella y entonces el villano se vuelve tu centro de tu atención, y muchas veces las historias dependen más del villano, que, ojo humano, no están siempre solo para hacer el mal, sino también para enseñarnos que la línea entre el bien y el mal es muy muy delgada y que lo comprobamos fácilmente cuando el malo se redime o el bueno se vuelve malo.

Te apuesto lo que quieras a que te has rendido ante los encantos de algún villano, Daenerys Targaryen, Blair Waldorf, Gru, el Grinch, Maléfica, Loki, Voldemort, Hades, incluso Sharpay Evans te caía mejor que Gabriela y la lista puede seguir hasta donde queramos, una lista muy larga de personas que quisiera conocer…de lejitos, tampoco es que los quiera en mi vida, por algo son villanos, pero que definitivamente tendrían temas de conversación mucho mejores que las del héroe.  

Los estudios demuestran (y pueden buscarlos hay demasiados, yo solo se los resumo) que a nivel psicológico ver a un villano hacer cosas malas en la pantalla, para nosotros resulta una experiencia segura, o sea, significa que sin importar lo que hagan y que tan malo sea, te sientes protegido porque no te están pasando a ti y no te afectan, entonces lo disfrutas, hay muchas historias donde aquellos villanos son los protagonistas y hacen cosas que son éticamente cuestionables y aun asi queremos que le vaya bien, un gran ejemplo es Raymond Reddington, es un asesino, un criminal y queremos que le vaya bien, porque a ti no te afecta lo que hace, no es de tu familia, los crímenes que comete no te dañan. 

Otros estudian prueban que el ver a los villanos ser malos nos hacen sentir bien con nosotros mismos y vaya que tiene sentido, nos identificamos con el villano, sentimos que somos uno mismo (Oh whoa oh oh) y luego hace algo mucho peor y decimos “yo no llegaría a ese punto”. En el libro “I Wear the Black Hat” de Chuck Klosrerman, dice que cuando somos niños preferimos al héroe, ya saben al Capitán América, Superman, cuando eres adolescente vemos a personajes más realistas como Batman (que es un anti héroe) y ya que eres más grande comprendemos al villano, ¿quién de ustedes después de ver lo que esta pasando, no empezó a creer que chance Thanos tenía un muy buen punto?, o después de ver el Joker entendieron porque mató a esas personas y lo entendiste. Eso pasa porque te das cuenta lo sencillo que es pasar de lo bueno a lo malo, y que una cosa los volvió lo que son.

Ellos dictan las reglas, te hacen querer pertenecer a ese grupo selecto de personas y aparte vaya que los villanos muchas de las veces son muy atractivos, (pero eso es un plus) el villano es sumamente egoísta y eso provoca que conectemos con ellos, porque humanos, nosotros somos egoístas en las algunas cosas y no quiere decir que pensar en ti, este mal, nada de eso, pero esa es otra razón importante. El villano es activo y el héroe es reactivo, el villano piensa en un plan, tiene el pizarrón lleno de cada paso, sabe lo que hará, tiene una guarida (sí, estoy pensando en megamente) y el héroe solo llega y destruye, reacciona y gana. 

El villano se vuelve un símbolo de inspiración, yo quería ser como Blair, su personalidad me llamaba a querer serlo, todo el mundo se enamoró de Joe en YOU y odiamos a la víctima, los villanos hacen tan sencillo amarlos, porque tienen todo aquello que el héroe o la víctima carecen. 

Todo depende desde que punto se cuenta la historia, ambos bandos tienen sus razones, es como en las guerras, quien era el malo según su historia. Y en parte gracias a eso, nuestra mente aplica el famoso “el fin justifica los medios” un ejemplo es Deaenerys (mi personaje favorito y mi villana favorita) mató gente inocente y la justifiqué, porque para mí el héroe no se sentía como el héroe, pese a lo que pasó, nos dieron una historia, el trasfondo del personaje, sus razones, su crecimiento, nos hicieron entenderla hasta el punto de justificarla, entonces el fin del villano, justifica los medios, pero en la vida real no lo vemos asi, ¿cierto? (políticos), porque entonces sí nos afecta.

El problema es cuando todo pasa de la ficción, ahí ya no estamos de su lado, vieron ese cambio, como funciona nuestra mentalidad, y tiene sentido obviamente, pero vean lo genial que es, en ese momento ya no es tan cool querer a los villanos, porque ahora sí nos afecta (que convenencieros) que salgan de la pantalla, no señor, pero esa es harina de otro costal. 

Existen muchas razones para enamorarte de un villano, son los malos por una razón, asi como los héroes son héroes por una razón, existen en la historia por algo, le dan vida, la vuelven divertida, son personajes que nos hacen salir de nuestra zona de confort y de veces en cuando nos hacen cuestionar nuestra ética y moral, no sé, tal vez exista un psicópata dentro de ti o quizá solo amamos los personajes interesantes y bien escritos, una buena historia sin importar el bando.

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