El arte de crear y organizar sonidos y silencios respetando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo. Para los que no lo sabían, provienen de la mitología griega “Las Nueve Musas” que inspiraban las artes. Según los escritores antiguos, todas tuvieron un romance con Apolo, que era nada más y nada menos que el dios de las artes…

Cada uno de nosotros humanos, percibimos la música de maneras muy distintas y es por eso que terminamos denominando que canciones son buenas y cuales son malas y estamos tan seguros de ello que despreciamos otras y nos burlamos de otros, pero todo depende de nuestros gustos y muchas veces del contexto social en el que vivimos. Por ejemplo, yo soy ese alguien que tiene una biblioteca musical bastante variada, bastante a la antigua y formó parte de ese pequeño porcentaje de jóvenes que escucha jazz y a quien el reggaetón y la banda no le gustan, pero en mi contexto social ambos géneros son casi casi venerados. 

La verdad es que últimamente he pensado mucho en esto, dándome cuenta del gran valor positivo y negativo que reciben, pondré otro ejemplo, los rocanroleros de corazón siguen un patrón, por lo general odian el reggaetón y por el contrario existen aquellos que piensan que el rock no es más que ruido, aquellos a quienes la música clásica o los soundtracks instrumentales los duermen, los que no entienden el género alternativo, aquellos que piensan que el pop es fácil o que las metáforas en las letras son demasiado complicadas y una canción no debería ser complicada. Encontramos demasiados adjetivos para describir lo que nos gusta y muchos más para lo que no, ya saben lo normal en nuestra especie. 

Pero les digo algo, son demasiados los parámetros que existen para establecer y analizar si una canción es buena o mala y no, no depende de nosotros, yo tampoco soy una experta en ello, digo crecí con los BackStreet Boys, Michael Jackson, Queen y sí, Eminem y muchos fueron gracias a mi hermana (créanme no me quejo), de algún modo eso me llevó a Taylor Swift, Bleachers, Coldplay, HAIM, Lorde, 1975, The National y sigo adorando la música de los 70’s, 80’s, 90’s y claro mi año los 00’s.  Pero aquí te va, cómo podemos percibir Man In the Miror, Bohemian Rapsody y The Scientist, como obras maestras, pero Scooby Doo pa, pa, NO… alerta de spoiler… PRODUCCIÓN, LETRA y CONTEXTO. Seamos sinceros, Bohemian Rapsody combinó dos géneros que no tenían nada que ver en un tema que se divide en 5 secciones distintas y Man in the mirror se volvió un himno, la otra es solo para bailar, donde muchos aún no entendemos de que trata.

Y esto solo es la prueba de que la música se ha convertido en una industria donde aquellos que llamamos “músicos” ya no solo buscan ser reconocidos artísticamente, sino llegar a las masas, ser increíblemente populares, ganar demasiado dinero. Se ha vuelto un producto, algo que no existe en un museo y aprecias, tanto que muchas veces no hay solo una versión (“THIS IS THE REMIX”) y lo entiendo no hay banda o cantante que solo haga música para que su familia lo escuche, eso lo sé, mí problema es que esta industria genera día con día artistas comerciales y sinceramente desechables, donde pesa más la imagen que la voz (seguramente ya pensaron el alguien) y los sellos discográficos solo se encargan de estudiar lo que está de moda, olvidando el verdadero sentido de la música.  Lo interesante, es que ese es el propósito, que el sentido artístico, la razón y la historia se olvide y ahí es donde la canción deja de ser arte porque no fue hecha con ese propósito ¡PUM! ahora lo entienden. 

La verdad es que no hay nada que nos diga cómo es que debemos hacer la música esa es la verdad, nunca hubiéramos progresado y tal vez folklore o melodrama, no hubieran existido y eso es verdaderamente lamentable de pensar. O tal vez The Beatles y Queen hubieran sido un fracaso para su época. El definir que hace a una mejor que la otra solo depende de cada persona y la preferencia que tenga, junto con su contexto social, véanos ahora, generaciones y su AMOR brutal a Billie, el crecimiento del k-pop y la adoración por Bad Bunny. 

Ciertamente la música se ha vuelto subjetiva como todas las artes, y tal vez el reggaetón, la banda, la música electrónica hagan sentir algo más a un humano que Don’t Look Back in Anger o The Sound no, y a eso me refería con el ejemplo de Scooby Doo pa, pa, porque yo nunca lo entenderé, pero alguien más ya lo hizo.  Para mí, los mensajes, la letra pesa mucho más que el ritmo y repito que sean buenas o malas para TODO el mundo no lo determino yo, para eso está la academia (aunque a veces sus decisiones son bastante cuestionables), pero ese no es el punto, que sean buenas o malas PARA MI, eso sí lo determino yo.

Lo que quiero decir es que no hay que denigrar géneros solo porque no nos gustan, no quiero decir que todas las canciones tengan el mismo valor o mérito (bien sabemos que no es así) o que escuches lo que no te guste, es más, ni caso me harías (yo tampoco lo haría) pero debo (debemos) aceptar la percepción que tienen otros sobre ellas, no las entenderé y eso está bien. La música y los conceptos bueno y malo vienen de nuestra personalidad y nuestro contexto actual o con el que creciste, tenemos distintos gustos, pensamientos que no debemos tolerar, sino respetar, claro que debatir es muy divertido, defender a tus artistas y a tus gustos es genial, pero a veces ser objetivo también es necesario, disfruta de lo que la música nos ha regalado, la evolución y hasta el retroceso que ha tenido y date la oportunidad de conocer más, no importa si eres team letra, team producción o team ritmo.

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