Por Nayeli Martínez

INDEPENDIZARSE de la casa es algo que todos hacemos eventualmente en nuestras vidas pero las condiciones en las que lo hacemos varían mucho. Hay factores como la cultura familiar que tenemos, nuestra capacidad adquisitiva, nuestra relación familiar, si nos vamos a vivir a otra parte… en fin. Eventualmente todos nos iremos de casa o tal vez ya lo hiciste y tuviste que pasar por todos los desafíos que esto conlleva, algo así como pasar de niveles en los videojuegos y sientes que estás a nada de ganar, pero hay como otros veinte que tienes que pasar. Este amigos es un tema que cambia un poco bastante la vida y tus relaciones, pues una cosa es quedarte en casa, sin problemas ni preocupaciones (por eso es el hotel hakuna matata, espero que entiendan la referencia) y otra muy distinta es estar tu solin solit@. Obviamente lo que viene siendo tus finanzas recibirán un golpe muy duro y probablemente sea lo que más cambia en la situación.

Aquí entra el punto en el que asumes mayor cantidad de responsabilidad, porque ¡vamos! estar en casa de la familia divide esas responsabilidades y es más cómodo, pero cuando tomas la decisión de abandonar el nido, viene la parte de limpiar por tu cuenta, pagar recibos, volverte chef y eso de las compras responsables y no innecesarias, ya saben no gastar más de lo que se tiene. Sí humanos, resulta que efectivamente necesitaremos las matemáticas, tienes que pensar en todo, y preferiblemente debe ser antes de salir del hogar, tienes que entender que no siempre pasa como en los sueños, así que hacer un juicio es muy importante, no puedes costear TODO.

Ahora bien, yo sé que la parte cultural juega un rol muy importante en el momento de independizarse, pues para todos los tíos y tías y primos etc., tenemos algo así como la fecha de caducidad, bueno la fecha límite para salir del hogar. Pero hay que ser honestos la parte de los vínculos familiares culturales entran al juego, siento y no digo que en otras partes del mundo no, pero siento que en América latina tendemos a ser más apegados a las familia y por eso cuesta un poco más de trabajo separarse de ellos, incluso cuando ya pasó nuestra fecha de caducidad. Pues la presión “discreta” (que de discreta no tiene nada) que generan los familiares comienza a afectar emocionalmente y sentimos la necesidad de salir ya, pero OJO claramente esto solo sucede cuando estás medianamente estable, me refiero a lo suficiente para poder salir, la edad es algo que afecta, sí, sin embargo creo que cuando toda tu vida fuiste desapegado e independiente en otras cosas, la llevas de ganar, en lo personal me parece muy bueno, no sufres tanto la partida. 

Nos encontramos con el punto de no llevarse bien, la convivencia es muy importante, a nadie le gusta estar donde se siente incómodo o donde no lo quieren, más o menos cuando eres el patito feo, pero HEY! No es a la ligera, volvemos a lo mismo, para cortar lazos debes estar completamente segur@ de estar list@, o si no terminaras volviendo al poder familiar, el querer algo y el tener el permiso de hacerlo es muy distinto, porque sí humanos es verdad, vivimos en su casa y son sus reglas. Por otro lado muchas veces o la mayoría encontramos la parte del estudio y ser la razón de independizarse, (probablemente muchos de ustedes se encuentren ahí) el regresar a casa después de terminar la carrera, o tal vez terminar un viaje muy largo, un intercambio, se vuelve muy difícil pues es retomar las reglas a las que ya te habías desacostumbrado y muchas veces lo consideras ser independiente aunque no lo seas monetariamente hablando, entonces ¿qué piensas? ¿De verdad es ser independiente o ser independiente a medias?…Yo digo que es serlo a medias, cuidas de ti, tienes más responsabilidad pero aún no estás por tu cuenta, y hablo de la bancaria,  aún no tienes esa dependencia financiera, por eso yo considero que el independizarse del hotel familiar es progresivo, vamos poco a poco, claro que también es algo que puede suceder de forma radical, de un día para otro, como ya lo dije todos tenemos condiciones y factores que varían, pero tal vez compartan conmigo que el tipo de independencia que más se ve, que más vivimos es el progresivo, si tú lo hiciste radical… pasa el dato. 

Así que sí humanos, es complicado y si alguien te pregunta porque aún no te vas, creo que la respuesta la mayoría del tiempo es el tener una estabilidad económica (así estén aburridos de que repita lo mismo, ustedes y yo sabemos que es verdad) y poder vivir cómodamente, con eso no me refiero a tener la millonada, pero lo suficiente para cubrir las necesidades básicas.

Tenemos que ser conscientes de que es una decisión muy pensada, NUMÉRICAMENTE hablando y racional no solo emocional.  Recordemos que la fecha de caducidad y la comodidad o incomodidad que tengas, depende de cada persona, ya sea por factor cultural y te vayas muy joven como en Estados Unidos o muy grande como en España o simplemente cuando tu sientas que ya es momento, hay muchas personas que nunca sintieron “EL MOMENTO”  y aunque no estemos 100% de acuerdo con eso, no es el algo que nos compete, cuando estés list@ para abandonar el hotel hakuna matata siéntete seguro, no todos tienen la oportunidad de regresar al nido, así que piénsalo bien no olvides que es uno de los primeros niveles del videojuego llamado “vida de adulto”.

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